José C.
”Conocí a Sara como compañera en clase de yoga y he sido testigo de su transformación en profesora de yoga, una profe extraordinaria. Las clases de Sara fluyen armónica y naturalmente, con delicadeza y exigencia física al mismo tiempo, siempre con una estética muy cuidada, como si fuera una danza acompañada de una voz muy dulce. Personalmente creo que una clase con Sara, muy temprano por la mañana, es la forma ideal de comenzar cualquier día."